Albert Eisntein

Albert Eisntein

jueves, 20 de julio de 2017

DE LA EDUCACIÓN DE LA VOLUNTAD




Empezaré con una foto que nos situará a tod@s y planteará el debate ! 






Quiero hablaros de la voluntad, la fuerza de voluntad y como fortalecerla. Prácticamente todos nosotros hemos pasado por una dieta en algún momento de nuestras vidas,  hemos perdido 5...10....20....30 kilos o más y después los hemos recuperado. Y me hierve la sangre cuando se oye decir que los gordos están gordos porque no tiene fuerza de voluntad.... Gente que no sabe qué nivel de esfuerzo hay que hacer para llegar a conseguir bajar esos kilos que nosotros sí hemos conseguido bajar.... Eso es tener una gran fuerza de voluntad, pero después no relajamos y perdemos de vista nuestro objetivo. Ese es el gran fallo, el que no pienso volver a cometer!

Los cambios de hábitos son muy costosos pero tiene un lado bueno, que mantenidos en el tiempo se vuelven rutina y terminan formando parte de nuestra nueva vida. Solo hay que aguantar la presión de ese momento en el que nuestra mente quiere volver a viejos hábitos, nos tienta con relajarnos, porque ese sobre esfuerzo es costoso y nuestro cuerpo perezoso pide descanso!




Ese es el momento de mantenerse muy centrados y estimular la voluntad a través de la creación de objetivos a corto plazo para no aumentar el estrés. Es un trabajo de cada día, conviene recordar y visualizar nuestro objetivo cada día para tenerlo muy presente y no desviarnos de el.


Es tesón, empeño decidido, perseverancia que se crece ante las dificultades, energía y firmeza para no darse por vencido. La voluntad es la piedra angular del éxito en la vida y uno de los más excelentes rasgos de la personalidad. Lo malo es que no nos den las herramientas desde pequeños para fortalecerla, que la educación no tenga en cuenta el desarrollo emocional.

La educación de la voluntad ha sido la gran olvidada de los últimos años. Se ha avanzado mucho en la educación de la inteligencia, hay una mayor sensibilidad para la educación de los sentimientos, pero falta un clima de exigencia que facilite la educación de la voluntad. 
Reconozco que la primera vez que oí hablar de ello, hasta me chocó, porque ni siquiera entendía qué podía significar. He estado ciega tanto tiempo....pero nunca es tarde para rectificar ! Estoy en ello y espero ganar la partida esta vez!